PR-CC 212

1er. Tramo: Casares de Las Hurdes-Mirador de Las Carrascas-Riomalo de Arriba-Ladrillar.
Se inicia la senda desde la zona conocida como “lagar de arropuerto”, al lado de la carretera que conduce a Casares de Las Hurdes, pasando la alquería de Las Heras. En itinerario suave, pasando la prensa de aceite, vamos zigzagueando entre pinos hasta llegar en aproximadamente 1 kilómetro a una zona denominada “peña rayá”, pequeño balconcito natural con vistas panorámicas de Casares de Las Hurdes y sus alrededores. Seguimos ascenso hasta llegar hasta una pista forestal, la cual cruzamos recta para coger sendero que empieza a ponerse más “duro” en subida, donde debemos aminorar el paso para coger con más tranquilidad el trazado. En aproximadamente hora y cuarto, alcanzamos el Mirador de Las Carrascas, a 1.200 metros de altitud, desde donde podemos contemplar magníficas vistas panorámicas del valle del río hurdano y del río Ladrillar, así como la impresionante Sierra de la Corredera. Zona apropiada para realizar un descanso.

Descenso curvado, tranquilo, entre vegetación de monte bajo y castaños, con una fuente en la mitad del camino, vamos cubriendo ruta hasta llegar en aproximadamente 40 minutos a la alquería de Riomalo de Arriba, típica por su arquitectura de piedra y pizarra. Salimos del sendero para coger pista de tierra hasta llegar a la fuente de entrada al pueblo. Como atractivo, en época visitable, podremos ver el Centro de interpretación e información de Las Hurdes, encuadrado en una antigua casa hurdana.

Tras el descanso pertinente, cogemos ruta de nuevo por la carretera que nos lleva a Ladrillar, y a 1 kilómetro, enlazamos a la derecha, de nuevo sendero de tierra junto al río, recorrido prácticamente llano entre vegetación de ribera y cultivos locales. Agua en el camino para sofocar la sed. En 45 minutos desde Riomalo de Arriba estamos en Ladrillar, donde llegaremos a un “volvedero”, sitio destinado a realizar una pausa. Subimos calle arriba dirección casa de cultura y ayuntamiento hasta llegar a la plaza del bar de la localidad, donde podemos reponer fuerzas sólidas y líquidas. Por la carretera, a unos 300 metros, a la izquierda, iniciamos el segundo tramo de la ruta.

2º tramo: Ladrillar – Cabezo.
Este tramo requiere la tranquilidad del buen senderista para disfrutar de un paisaje espectacular. Vamos subiendo poco a poco, por camino empedrado en algunos tramos, encontrándonos por el camino varios arroyos, olivos y huertos hasta llegar a una pista forestal, que la cruzamos siguiendo la señal. Seguimos camino hasta encontramos en la parte derecha con un mirador construido de madera que nos permite tomar un pequeño descanso y recrearnos con las vistas que nos ofrece la zona. Dejando a un lado el mirador y retomando el camino, rápidamente nos encontramos con una pasarela de madera para sortear el cauce, con una fuente en la entrada para poder beber agua fresca. Seguimos ascendiendo pasando arroyos, vegetación de castaños, algunos enebros y monte bajo hasta encontrarnos en la parte izquierda del sendero una cueva con una virgen, habilitada como santuario, con un banco de madera para el descanso y una pequeña fuente por debajo del camino para refrigerarnos.

De nuevo ascenso, esta vez más pronunciado hasta llegar a lo más alto del camino, para descender progresivamente por una senda que habilita en tramos trozos de pedriza hasta llegar al arroyo denominado “la cabrera”, delimitando la entrada el mismo por medio de una talanquera de madera. La bajada hay que hacerla despacio, zigzagueando entre encinares escalonados y delimitados. De nuevo merendero de madera en el paraje denominado “la silla del corro”, permitiéndonos hacer alto en el camino. Descenso tranquilo pero empinado hasta llegar por debajo del “risco gordo”, donde ya se divisa el pueblo de Cabezo. Descenso, primero curvado y luego lineal (andar despacio) de bajada entre pinares llegando al depósito de captación de agua, desde donde se inicia pista forestal que nos conducirá hasta Las Mestas. En este recorrido invertiremos unas 2 h. 30'.

3er. Tramo: Cabezo – Las Mestas.
Este tramo transcurre en su totalidad por pista forestal, con un recorrido total de 4,5 kilómetros. Observamos en el recorrido huertos, olivares y pinares. Ya llegando a la localidad de Las Mestas, al final de la pista, iremos bajando tranquilamente por un cortafuegos, y al final del mismo cogemos un descenso a la derecha que nos lleva zigzagueando hasta detrás de un complejo turístico y a la carretera de acceso a la localidad, en donde podemos encontrar pasos adelante una fuente y merendero con agua fresca para culminar una ruta llena de encantos y disfrutar en merecido reposo las imágenes que nos hemos encontrado por el camino.

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